El día de sobrecapacidad terrestre, también llamado día del exceso de la Tierra, es una fecha simbólica que indica el momento del año en el que la huella ecológica humana supera la biocapacidad de la Tierra. Entendido en términos económicos, el planeta tiene una oferta de recursos y servicios ecológicos limitada. El día de sobrecapacidad sería la fecha en la que la demanda del ser humano supera la oferta de la Tierra.
El concepto ‘día de sobrecapacidad terrestre’ fue concebido por primera vez en 2006 por Andrew Simms, de la New Economics Foundation del Reino Unido. El cálculo lo realiza anualmente un grupo independiente de expertos, establecido como organización sin ánimo de lucro: la Global Footprint Network. Desde 2007, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) colabora también en el cálculo.
¿Cómo se calcula el día de sobrecapacidad?
Los sistemas ecológicos tienen cierta capacidad de regeneración. Si en un ecosistema específico, en un momento dado, la demanda de recursos supera lo que el ecosistema puede proporcionar, el ecosistema se podrá recuperar, siempre que la demanda se reduzca después, permitiéndole esa recuperación. Así pues, en el sistema global, superar la biocapacidad terrestre una temporada no siempre implica un efecto negativo, si a continuación se permite esa recuperación. El problema es que, desde hace más de 40 años, no se lo estamos permitiendo.
Cada año se calcula la biocapacidad terrestre, es decir, la cantidad de recursos y servicios ecológicos que el sistema global puede producir en ese año, y cuál la huella ecológica de la humanidad, es decir, la demanda de recursos para ese año.
El día de sobrecapacidad se calcula, por tanto, tomando la biocapacidad terrestre, dividiéndola entre la huella ecológica, y multiplicando el resultado por los 365 días de un año. Dado que la demanda supera a la biocapacidad, el número resultante será inferior a 365; se comprueba entonces, ese día, en un calendario.
Aún no se dispone del dato para 2023; en 2022, el resultado del cálculo fue 209 días, por lo que el día de sobrecapacidad terrestre fue el 28 de julio, el mismo día que en 2018. Esto significa que, en esos años, la humanidad consumió un 75 % más de los recursos y servicios ecológicos que la Tierra pudo generar. Desde el 28 de julio, el resto del año 2022, la humanidad vivió de prestado, a costa de la regeneración de recursos futuros. Para que este consumo fuese sostenible, se necesitarían 1,75 planetas Tierra.
En 2020, debido a la pandemia, el día de sobrecapacidad se precipitó hasta el 22 de agosto, un valor que no sucedía desde 2005. Sin embargo, exceptuando esta isla, la tendencia no es nada optimista: en 2000, fue el 25 de septiembre; en 1990, el 14 de octubre; en 1980 el 8 de noviembre, y el primer año en que ese valor fue positivo, 1971, fue el 25 de diciembre. Antes de 1970, la humanidad no llegaba a superar la biocapacidad terrestre.
La sobrecapacidad por países
Cada país tiene una huella ecológica distinta, por lo que no todos los países tienen la misma fecha de sobrecapacidad.
Para calcular el día de sobrecapacidad relativo a un país concreto —el día en que se superaría la demanda global si todo el mundo consumiera como los habitantes de dicho país—, se toma la huella ecológica media per cápita de la población de dicho país, y la biocapacidad global dividida entre la población total.
Aunque el dato global para 2023 aún no se conoce, sí se han calculado los días de sobrecapacidad de los distintos países. Asumiendo que el día global esté en la segunda quincena de julio, que es lo esperable, algunos países se encuentran por detrás, como México (30 de agosto), El Salvador (12 de octubre) o Guatemala (14 de noviembre), mientras que otros, como China (2 de junio), Reino Unido (19 de mayo) o España, se adelantan.
España, en 2023, supera su día de sobrecapacidad el 12 de mayo, lo que significa que si todo el planeta consumiera como lo hacemos los españoles, desde hoy ya estaríamos consumiendo más recursos de los que la tierra es capaz de regenerar y la humanidad necesitaría 2,8 planetas Tierra para sostener su actividad.
Pero España no es, ni de lejos, el país con la fecha más temprana. El 4 de mayo fue el día de sobrecapacidad para Alemania, el 3 de abril lo fue para Suecia, Estados Unidos superó el día del exceso de la tierra el 13 de marzo, y Qatar ya estaba viviendo con recursos prestados al futuro desde el 10 de febrero. Si todo el mundo viviera como un qatarí promedio, la humanidad necesitaría 9 planetas Tierra para ser sostenible.
En el otro extremo, hay países que no superan esta sobrecapacidad, la mayor parte son países africanos; y fuera de África, destacan Afganistán, Haití, Honduras, Nepal, Timor Oriental o el Estado de Palestina.
¿Qué podemos hacer para retrasarlo?
Como siempre, si se trata de buscar soluciones a problemas globales, las acciones deben ser drásticas y afectar a todos los estratos sociales, desde pequeños gestos individuales hasta una reforma total de los sistemas sociales y económicos.
Una de las propuestas de la Global Footprint Network se centra en las ciudades. Se espera que, en 2050, entre el 70 y el 80 % de la población mundial viva en áreas urbanas, por lo que está en el foco de la organización. El undécimo objetivo de la Agenda 2030 de la ONU propone la creación de ciudades y comunidades sostenibles. Medidas como la mejora de la planificación urbana, actuando, por ejemplo, sobre el transporte o fomentando iniciativas como la ciudad de 15 minutos, ayudarán a cumplir estos objetivos. La Global Footprint Network estima que la reducción de la huella global procedente del tráfico en un 50 %, y su reemplazo por transportes públicos, bicicleta o caminar, supondría un retraso en la fecha de sobrecapacidad global de 13 días.
Otros aspectos que proponen incluye cambios en la dieta: reducir a cero los desperdicios de comida retrasaría 13 días esta fecha, y 17 días más, si el consumo global de carne se reduce un 50 %. Aumentar la eficiencia energética de edificios, procesos industriales y producción energética podría retrasar la fecha hasta 21 días.
Pero el mayor efecto viene dado por la huella de carbono; solo esta representa el 60 % de la huella ecológica de la humanidad. Una hipotética disminución global del 50 % de la huella de carbono implicaría un retraso de más de tres meses en la fecha de sobrecapacidad terrestre. Y dado que las emisiones de gases de efecto invernadero están ineludiblemente unidas al crecimiento económico, una vez más, la solución pasa por decrecer, para poder vivir mejor.
Referencias:
- Country Overshoot Days 2023. s. f. Earth Overshoot Day.
- Earth Overshoot Day. s. f. Global Footprint Network.
- Mansuy, J. et al. (Eds.). 2022. Transitioning to a circular economy: Changing Business Models and Business Ecosystems. ASP editions – Academic and Scientific Publishers. DOI: 10.46944/9789461173942
- Parrique, T. et al. 2019. Decoupling Debunked. Evidence and arguments against green growth as a sole strategy for sustainability. A study edited by the European Environment Bureau EEB.