Según informaron medios internacionales, en los últimos días se halló, entre los restos del barco, una pieza de joyería constituida por un diente de un tiburón prehistórico, el megalodón.
El director ejecutivo de Magellan, la empresa que recreó digitalmente el barco grabándolo y fotografiándolo con dos pequeños submarinos, afirmó que el descubrimiento del collar fue algo «sorprendente, bonito e impresionante».
Aunque el objeto tendría un valor millonario, un acuerdo prohíbe llevarse cualquier pieza del barco o de lo que le rodea. Pero la empresa quiere saber más sobre este collar y conocer su propietario así cómo sus posibles herederos.
Para determinar a quién pertenecería la pieza, Magellan está utilizando la inteligencia artificial para contactar con los familiares de los 2.200 pasajeros que había en el Titanic cuando naufragó, en 1912.
Asimismo, están utilizando la tecnología para analizar las imágenes de los pasajeros cuando embarcaban, con sistemas de reconocimiento facial y para identificar la ropa que llevaban.