Según los abogados Pablo Gusmão y Willer Souza, en una habitación de la casa se encontró una manta con material genético. “Se encontró material genético y se examinó como de otro hombre, en el informe está escrito que no es compatible con el del padrastro, es de otro hombre”, dice Pablo.
El abogado Willer informó además que el padrastro solo confirmó las agresiones, pero que no tenía intención de matar a Sophia. “Lo que dice es que estaba corrigiendo a la niña, esto es diferente a haber atacado para lograr el resultado de la muerte, que no es el caso”, dice.
La defensa explicó además que, en relación a las conversaciones que tuvieron el padrastro y la madre de Sophia antes del arresto para “arquitectar” cómo explicarían su muerte, la intención era explicar sobre las lesiones. “¿Qué dice ahí? [nas mensagens] se trata de las heridas, no de por qué la mataron”, dice Willer.
La defensa de la madre de Sophia afirmó que no hablará antes de la audiencia, ya que recientemente se hizo cargo del caso. En la primera audiencia del proceso, que se llevó a cabo el 17 de abril del presente año, el imputado fue asistido por la Defensoría del Pueblo.
La defensa del padrastro le exigió esperar las declaraciones de los testigos, fuera del Pleno. Por ello, la defensa de la madre también pidió su retiro.
Testigos reportan fiestas en el inmueble
Esta tarde se escucha a tres testigos, entre ellos vecinos y un agente de salud responsable de la región donde vivía Sofía. Una vecina relató que, cuando salía a trabajar, pasó frente a la casa de la familia y “se percató que estaba desordenada, pero yo siempre escuchaba a los niños y perros llorando”.
La vecina también relató que el padre, que vive con ella, vio a la madre y al padrastro haciendo fiestas, con la entrada de varias personas, y que “se quedaron hasta la madrugada”. “Podía escucharlos golpeando a los perros”, dijo el testigo.
Un agente de salud manifestó que ingresó a la residencia una sola vez, cuando encontró varias cajas con ropa extraña amontonada. “También tenía heces de animales y mucho desorden”, dijo. Además, confirmó que los vecinos le informaron que la pareja solía hacer fiestas.
Otro vecino relató que, en una de estas fiestas, habría visto “cuatro jóvenes entrando a la casa”. Según él, las fiestas no molestaban y sucedían algunos fines de semana. Informó que también escuchó el llanto de los perros en la casa.