Los policías criminales fueron llamados por otros internos, quienes empezaron a tocar rejas y puertas para llamar la atención, alrededor de las 6 de la tarde. La policía notó el fuego y lo apagó con la ayuda de extintores. Al llegar a la celda encontraron al interno, de 35 años, sin ropa y completamente calcinado.
Los policías sacaron al reo de la celda y lo trasladaron al sector de salud de la unidad. Se llamó al Samu (Servicio Móvil de Atención de Urgencias) y se envió al interno, con escolta, a atención hospitalaria.
Sin embargo, el médico que lo atendió dijo que su estado de salud era muy grave y el interno tuvo que ser enviado al Hospital da Vida, que decidió trasladar a ‘Lagarto del PCC’ a la Santa Casa de Campo Grande.
Todos los demás presos de la celda fueron retirados y alojados en otra celda. Uno de los internos confesó haber prendido fuego a la víctima y dijo “él y yo olíamos más delgados, entonces tuvimos un desencuentro y empezamos a pelear. Le quité la botella de diluyente de la mano y se la tiré, luego le prendí fuego y quemé al tipo (sic)”.
El preso conocido como ‘Tío Patinhas’, que confesó haber prendido fuego a su compañero de celda conocido como ‘Lagarto del PCC’, en la PED (Cárcel Estatal de Dourados), sería el responsable de reclutar nuevos integrantes para la facción criminal. Tiene 18 pasajes y la mayoría serían por narcotráfico.
En 2018, el ‘Tío Patinhas’ fue detenido junto con otros miembros del PCC en Coxim después de que la policía recibiera información de que la facción estaba reclutando para las nuevas ‘disciplinas callejeras’. En este día, 31 de enero de 2018, otros integrantes que se encontraban en la casa fueron detenidos.
El colega quemado por el ‘Tío Scrooge’ tiene 13 pasajes, siendo por robo y posesión ilegal de un arma. El preso tenía el 90% de su cuerpo quemado durante un incendio el lunes por la noche (15).
«Estábamos esnifando más fino y lo quemé»
Los policías criminales fueron llamados por otros internos, quienes empezaron a tocar rejas y puertas para llamar la atención, alrededor de las 6 de la tarde. La policía notó el fuego y lo apagó con la ayuda de extintores. Al llegar a la celda encontraron al interno, de 35 años, sin ropa y completamente calcinado.
La policía sacó al reo de la celda y lo envió al sector de salud de la unidad. Se llamó al Samu (Servicio Móvil de Atención de Urgencias) y se envió al interno, con escolta, a atención hospitalaria. Sin embargo, el médico que lo atendió dijo que su estado de salud era muy grave y el interno tuvo que ser enviado al Hospital da Vida.
Todos los demás presos de la celda fueron retirados y alojados en otra celda. Uno de los internos confesó haber prendido fuego a la víctima y dijo “él y yo olíamos más delgados, entonces tuvimos un desencuentro y empezamos a pelear. Le quité la botella de diluyente de la mano y se la tiré, luego le prendí fuego y quemé al tipo (sic)”.