Una generación que nació en los años treinta del pasado siglo, o sea, la que abarca de 1931 a 1940. La generación que sin estudios, educó hijos. La que nunca permitió que faltara lo indispensable en casa, aunque fuese pan y café.
La que enseñó valores; empezando por Amor y Respeto y terminando por un concepto de la familia que hoy se está diluyendo de forma alarmante.
Se está muriendo la gente que enseñó a los hombres el valor de una mujer y a las mujeres, el respeto por el hombre; todo ello sin tanta idiotez como la que se ve actualmente.
Se están muriendo los que podían vivir con pocos lujos, pero sin sentirse frustrados por ello.
Está muriendo la generación creadora de la actual clase media. Los que trabajaron desde temprana edad y enseñaron el valor de las cosas, no el precio.
Mueren los que pasaron por mil dificultades, y sin rendirse nos enseñaron a vivir con dignidad.
Los que después de una vida de sacrificio y penurias, se van con las manos arrugadas y la frente en alto.
Se está muriendo la generación que enseñó a sus hijos a vivir sin miedo.
No nos damos cuenta, pero nos estamos muriendo sin dar ‘guerra’.
¡Se está muriendo! La generación que nos dio la vida.
A toda esa generación de Hierro GRACIAS por todo y a los que ya no están, que en paz descansen.